jueves, 5 de agosto de 2010

ESPACIOS LISOS Y ESPACIOS ESTRIADOS


Un segundo referente para relacionar hipertexto, literatura y ciudad, son las nociones de espacio “liso” y espacio “estriado” que nos proponen Deleuze y Guattari (1998). Según estos autores, el espacio puede ser definido como estriado o liso a partir de la manera como se subordinan las líneas o trayectos a los puntos. En el espacio estriado son las líneas las que están subordinadas a los puntos, en el espacio liso en cambio, los puntos están subordinados al trayecto. En el espacio liso la línea provoca el punto, es decir, el recorrido que se realiza no depende de las referencias, como en el caso de los trayectos por el desierto o por el mar, sino que varían de acuerdo con factores más o menos azarosos. En el espacio estriado los trayectos están perfectamente referenciados e incluso medidos y calculados. El espacio estriado por excelencia es la ciudad occidental, cuya base de diseño es la cuadrícula.

Sin embargo Delueze y Guattari nos advierten que los espacios no solamente se definen por esa relación entre líneas y puntos, sino también por la “manera” como se recorren esos espacios. Es posible entonces recorrer “estriadamente” el mar o el desierto, en la medida en que quien lo hace cuenta con referencias y trayectos predeterminados, dados por la ubicación en grados de longitud y latitud por ejemplo. De la misma manera, es posible entonces recorrer “lisamente” un espacio tan cuadriculado como la ciudad. Es el caso del vagabundo citadino que no tiene a dónde ir y recorre las calles al azar, sin ningún objetivo determinado y liberado de las referencias cotidianas con las que manipulamos los espacios para un beneficio práctico.

Esta segunda posibilidad de definición de los espacios da lugar a percepciones inesperadas. En el caso de los espacios estriados, ya sean entendidos como espacios delimitados rigurosamente o espacios recorridos estriadamente, la percepción de la realidad se contrapone a la que se deriva de los espacios lisos, en los cuales se accede a la realidad a través de intuiciones y facultades sensoriales, en lugar de cálculos o planos previamente determinados. Los espacios estriados están dominados por la rutina, la secuencia y la causalidad. El espacio liso, en cambio, se define dinámicamente en función de la transformación. Y, en la medida en que el hipertexto constituye un espacio para la improvisación y el descubrimiento, donde los usuarios pueden seguir múltiples líneas de asociación o causalidad, en lugar de tener que seguir las prescripciones de una lógica exclusiva, esta nueva forma de enunciación se acerca mucho más a la imagen de un espacio liso. La vinculación entre hipertexto y espacio liso, hace que Moulthrop exprese su entusiasmo:

Así pues, puede que el hipertexto y los hipermedios representen la expresión del rizoma en el espacio social de la escritura. Si es así, podrían muy bien pertenecer a nuestros sueños de una nueva cultura. Podría resultar interesante, sobre todo si se quieren formular radicales reivindicaciones sociales, argumentar que el hipertexto proporciona un laboratorio o lugar de origen para una alternativa nómada de estructura lisa al espacio discursivo de finales del capitalismo.

Sitio web de la imagen: http://en.wikipedia.org/wiki/File:Menger-Schwamm-farbig.png

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